Un estudio realizado en Reino Unido demuestra que extensa jornada laboral incrementa la depresión en mujeres. 

 

Los síntomas depresivos se ven agravados por la doble jornada que afrontan: la jornada laboral y  las tareas domésticas.

Un estudio realizado por universidades londinenses estableció que estas condiciones laborales contribuyen a empeorar la salud mental en general, pero sobre todo la de las mujeres. Esta tendencia de trabajo que denominan ‘antisocial’ se está expandiendo en todo el mundo.

En los países de Asia oriental ha aumentado el riesgo de muerte por exceso de trabajo.

En Reino Unido, el estrés laboral se traduce en días de trabajo perdidos cada año.

Y en el ámbito de la UE, casi una cuarta parte de la gente trabaja la mayoría de los sábados.  Y, una tercera parte, al menos un domingo al mes.

Estudios previos habían encontrado una relación entre estas fórmulas laborales y la depresión. Sin embargo, la mayoría se habían centrado en hombres y en ciertos tipos de trabajo. La investigación actual, cuyos resultados se han publicado en la revista Journal of Epidemiology& Community Health, tiene por objetivo indagar cómo afectan este tipo de jornadas tanto a hombres como a mujeres.

El estudio demuestra que las diferencias por género son evidentes. Las mujeres que  tienen una jornada laboral de unas 55 horas semanales tienen un 7,3 % más síntomas de depresión que las que tienen una jornada estándar de 35 a 40 horas.

¿Por qué las mujeres sufren más con los horarios antisociales?

  • Las mujeres que trabajan muchas horas están en minoría. Sólo el 4 % en la muestra trabajaban 55 horas o más a la semana. Esto puede ponerlas bajo presión adicional.
  • Las que trabajan más horas tienden a estar empleadas en ocupaciones dominadas por hombres, y esto también puede contribuir al estrés.
  • Los fines de semana de trabajo de las mujeres tienden a concentrarse en trabajos del sector de servicios mal pagado. Y, esto se relaciona con niveles más altos de depresión.
  • Muchas mujeres se enfrentan a la carga adicional de realizar una mayor proporción de trabajo doméstico que los hombres.